Líneas de cruceros no estarían conformes con medidas adoptadas en Valparaíso

Por Andrés Orrego Siebert

@PortalPortuario


 Las líneas de cruceros que se vieron afectadas por los bloqueos de los trabajadores portuarios y la falta de garantías para su negocio en Valparaíso, no estarían conformes con las medidas adoptadas para efectuar su operación en la capital regional porteña, motivo que las impulsó a mover sus operaciones a San Antonio.

Una fuente vinculada a las navieras que llevarán 18 recaladas a Puerto Central; en  San Antonio, aseguró que las manifestaciones de los portuarios de Valparaíso generaron “grandes perjuicios económicos” para ese sector.

“Las cinco naves bloqueadas, atrasadas y afectadas por huelgas, sabotajes y chantajes en Valparaíso  durante la temporada 2016 – 2017  provocaron un gran perjuicio económico y comercial a las líneas de cruceros operadoras de esas naves. Esos hechos fueron muy graves y provocaron la pérdida de confianza en Valparaíso, en donde, lejos de solucionarse, los problemas de seguridad y hostilidades en contra de la industria de crucero se han agravado, radicalizado e incluso, judicializado; tanto en el aspecto laboral portuario como en lo operarivo”, dijo la fuente a PortalPortuario.cl.

El entrevistado, que prefirió mantener su nombre y cargo en reserva, sostuvo que la situación vivida por el Crystal Serenity el 4 de febrero, Crown Princess y Costa Luminosa el 15 de febrero, Queen Victoria el 16 de febrero y Norwegian Sun el 9 de marzo, están lejos de solucionarse. 

A su juicio,  los principales problemas son “las amenazas de la Cotraporchi y discrepancia en la aplicación de reglamentos de usos de sitios de atraque, como en el aspecto operativo; ya que TPS ha quitado sitios de atraque 1 y 3 para temporada 2017 – 2018 a naves de cruceros a las que ya se les había garantizado esos sitios desde junio de 2016 en reuniones con EPV, para entregárselos navieras porta-contenedores”.

Consultado sobre las alternativas dadas en una reciente reunión entre EPV, su concesionario TCVAL y otros actores de la industria con representantes de la FCCA, la fuente aseguró que las medidas no han sido aceptadas por las líneas.

“Por ese cambio en la prioridad de sitios de atraque en TPS en favor de naves portacotenedores, se ofrece una solución en TCVAL, específicamente, en el  sitio 8 que no es segura y tampoco ha sido aceptada por las navieras de cruceros, ya que ese sitio 8, tiene una extensión autorizada para atraque máxima de 235,0 metros  que es extensible por excepción ante la Autoridad Marítima hasta 239,7 metros, ofreciendosela a naves de pasajeros que tienen esloras que exceden dicha extensión y que oscilan entre 238 hasta 294 metros. Incluso las naves más grandes quedarían con sus compuertas laterales para carguío de provisiones y descarga más embarque de maletas, enfrentando el agua”, detalló el entrevistado.

Otra  fuente ligada a la industria  enfatizó que un obstáculo adicional es que “a contar de temporada 2018 – 2019, TPS garantizará sitios de atraque solo tres meses antes del arribo de la naves de crucero. Eso es inaceptable, porque se debe tener certeza con mínimo 24 meses de anticipación. Por otra parte, las líneas de cruceros no quieren saber de juicios y más problemas que hoy tiene Valparaíso. Las obras civiles para habilitar el sitio 8 a naves sobre 239,7 metros todavía no se inician y con suerte quedarían habilitadas a fines de noviembre de 2017, esto es, después que comience la temporada”.

“Por el momento, solo Norwegian Cruise Line Holdings y AIDA Cruises confirmaron PCE, San Antonio. En los próximos días de pueden sumar más líneas debido a las  certezas, garantías, seguridad y confianzas, las líneas de cruceros me están instruyendo cambiarlos a San Antonio, a pesar de que junto con EPV hemos dado la pelea para que se queden en Valparaíso. No obstante, el daño causado por Cotraporchi y el cambio en las prioridades de atraque impuesto por TPS han sido factores aniquiladores y demoledores para una industria que ofrece a sus clientes vacaciones tranquilas y seguras”, añadió.

Otro actor relacionado a las navieras que optarían por cambiarse a San Antonio aseguró que los 18 cruceros que arribarán en el próximo ciclo a ese puerto podrían aumentar a 30 en las siguientes temporadas, lo que “es una buena noticia para Chile, porque se abren nuevas alternativas y eso significa que si actualmente llegan 40 cruceros a la zona central, con un muelle dedicado de cruceros de Valparaíso y en complemento con San Antonio, se podrían recibir hasta 80 naves”.

“Valparaíso sólo va a sufrir el golpe por las recaladas, pero las pernoctaciones y las visitas se van a mantener, porque mucho de los pasajeros vienen en tránsito, mientras que los que vienen de paseo pueden llegar en 50 minutos desde San Antonio”, aseguró.


 

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