Puerto de Tarragona ejecuta segunda fase de construcción de muelle de cruceros

Por Redacción PortalCruceros.cl

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El Puerto de Tarragona, en España, se encuentra desarrollando la segunda fase de construcción del muelle de Baleares, su nuevo muelle de cruceros que debería comenzar a operar a mediados de 2021.

Esta fase consiste en la colocación del material del rompeolas desde el mar con dos embarcaciones gánguiles. Se prevé la colocación de un total de 1.232.000 toneladas de escollera en el fondo marino del Puerto de Tarragona procedentes de la cantera de Vallcarca.

La mayor parte de la piedra que se utilizará en la obra del muelle de Baleares llegará por mar en dos gánguiles de 1.500 toneladas de capacidad cada uno con una frecuencia diaria de 6.000 toneladas. Los trabajos de colocación del material de escollera se hacen  todos los días de la semana y de forma continuada. En total, cuatro viajes diarios con una previsión de duración de unos seis meses.

Las embarcaciones gánguiles son barcos que no tienen que hacer maniobras de entrada y salida a los dos puertos porque van directamente del puerto de Vallcarca a las obras del Puerto de Tarragona. Una vez allí, por vía satélite, abren la bodega y sueltan las piedras al lugar previsto. Después, vuelven al puerto de Vallcarca para hacer la nueva carga.

La operativa que realizan los gánguiles supone una apuesta por la movilidad sostenible y un ahorro del 60% de emisiones de CO₂ al aire, al sacar 40.000 camiones de la red viaria.

El dique flotante “Mar del Aneto”, instalado al muelle de Catalunya, empezará a fabricar los cajones en las próximas semanas. Estos cimientos de hormigón se colocarán encima del material de escollera de la base una vez el material esté enrasado y que se está colocando estos días.

Se fabricarán 11 cajones de 41,05 metros de eslora, 16,75 metros de manga y 21,30 metros de alto. El peso de un cajón vacío será de 7.288,80 toneladas, mientras que lleno se calcula que será de 33.440,65 toneladas.

La tecnología de los cajones permite acortar considerablemente los tiempos de ejecución, reduce el impacto medioambiental respecto a otros métodos y se ajusta muy bien a las características del Puerto de Tarragona.


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