El sector de los cruceros se está reactivando gradualmente, aunque de manera aún muy limitada, ya que la expansión de la segunda ola de Covid-19 y las restricciones de viajes en muchos países obligan, a las navieras que han vuelto a operar en Europa, a continuas revisiones de sus programaciones.
Además, tienen que cumplir unos protocolos sanitarios muy exigentes que, entre otras medidas, limitan su capacidad de pasajeros a bordo, por ejemplo, a un máximo del 60 %, en el caso de Canarias, cuyo gobierno autonómico ha autorizado recientemente a algunas compañías a operar en el archipiélago, consignó La Vanguardia.
El objetivo en este momento “no es ganar dinero, sino empezar a andar, dar tranquilidad a todo el mundo e intentar recuperar la normalidad”, aseguró a la agencia EFE el director en España de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), Alfredo Serrano.
“Para ganar dinero, ya habrá tiempo cuando las cosas vayan mejorando, pero ahora ni muchísimo menos. Es un momento muy complicado, pero queremos volver a empezar y no se están escatimando medios para poder hacerlo”, agregó.
Para TUI Cruises, una de las primeras navieras autorizadas, junto a Hapag Lloyd, a operar en Canarias, estar navegando es “una señala importante”.
“Hemos hecho los deberes y, por tanto, sobreviviremos a esta fase con menos barcos y menor ocupación. Con una mínima del 30 % tiene sentido navegar”, si se evita así tener que perder un barco, señalaron desde la compañía.
Los primeros cruceros empezaron a navegar a mediados de junio en Alemania y, más tarde, en países como Italia, Grecia o Malta. Actualmente hay unas diez navieras, entre marítimas y fluviales, que retomaron su actividad en Europa, dijo Serrano.
Entre ellas la propia TUI Cruises, que ha transportado desde finales de julio a más de 30.000 pasajeros “sin incidentes hasta ahora”, primero, en Alemania (mercado del que procede su clientela) en cruceros con sólo días de mar y, a partir de septiembre, por Grecia, incluyendo ya excursiones en tierra.
Habitualmente, los itinerarios de las navieras tocan puertos de diferentes países, por lo que se intentó establecer unas normas de actuación lo más homogéneas posibles, pero aún no todos los estados permiten el tráfico internacional de cruceros, entre ellos España, que sólo autoriza recorridos nacionales, explicó Serrano.
Los primeros cruceros comenzarán a navegar esta semana por el archipiélago canario, después de que las compañías se comprometieran a cumplir el estricto protocolo sanitario para garantizar la seguridad tanto de los turistas como de los residentes.
TUI Cruises operará entre el 5 de noviembre y el 8 de enero de 2021. Según señalaron EFE fuentes de la naviera, las ventas van bien, especialmente para las fechas de Navidad y Año Nuevo, impulsadas, además, estos días por la eliminación de Canarias de la lista alemana de áreas de riesgo internacional por Covid-19.
Sin embargo, Aida, la marca germana de Costa Cruceros (de Carnival Corporation), que planeaba volver a Canarias en noviembre tras el éxito de su primer crucero postcovid por Italia, anunció que suspende todos sus cruceros hasta, al menos, finales de ese mes.
TUI Cruises ofrecerá en Canarias, como ya hizo en Grecia, “cruceros en una burbuja” (que sólo se venden como un paquete completo que incluye el transporte en aviones fletados) -de siete días con dos itinerarios alternos, que se pueden combinar en uno de dos semanas- y, dada la limitación de la capacidad, sólo se ocuparán camarotes con balcón y suites.
Las salidas a tierra se podrán hacer solamente en grupos organizados por la naviera en cooperación con agencias locales, para evitar puntos de contacto incontrolados con otros viajeros y residentes en las islas.