Por Redacción PortalCruceros
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Quienes siguen la serie Death in Paradise en la BBC, ya ha echado un vistazo a Guadalupe. Las playas soleadas, las coloridas plazas de mercado y el tranquilo pueblo pesquero que también es la capital de Santa María forman parte de esta isla francocaribeña, que durante más de una década ha transportado a millones de espectadores a su entorno tropical, incluso en pleno invierno británico, a través de la TV. Un Caribbean Fly-Cruise de Ambassador llama a sumergirse en ese mundo.
El pueblo de Deshaies es el corazón palpitante de la serie. Ubicado en la costa noroeste de Basse-Terre, los fans lo reconocen al instante.
Allí está el Bar de Catherine, escenario de innumerables conversaciones en la serie, que es un auténtico café frente al mar; la Comisaría, un familiar edificio colonial donde los inspectores Goodman, Mooney y Neville Parker, es en realidad el salón de la iglesia de Deshaies; mientras que el Paseo Marítimo, donde los coloridos barcos pesqueros, el paseo a la sombra de las palmeras y el apacible bullicio de la vida cotidiana son tal como aparecen en la pantalla.
Varias playas de Guadalupe han protagonizado la serie, la más famosa es Grande-Anse. Esta extensa playa de arena dorada, rodeada de exuberantes colinas y salpicada de cafés playeros, ha aparecido en múltiples episodios.
Otras calas y bahías de la isla aparecen en escenas más pequeñas. A veces se trata de la investigación de un asesinato, a veces simplemente de un paseo por la costa. La belleza virgen de la costa de Guadalupe la convierte en un escenario ideal, y para los visitantes, es un recordatorio de que estas playas no son solo paisajes; son lugares para nadar, caminar y relajarse.
A poca distancia del pueblo se encuentra uno de los lugares más destacados de Guadalupe: el Jardín Botánico de Deshaies. Estos exuberantes jardines, con cascadas, orquídeas y bandadas de flamencos, aparecen con frecuencia en la serie.
Es un lugar tranquilo para pasear tranquilamente y una oportunidad para disfrutar de la naturaleza de la isla después de explorar las calles de Deshaies. Para muchos visitantes, es aquí donde Guadalupe empieza a sentirse como algo más que un simple telón de fondo, se convierte en un paraíso viviente.
Uno de los encantos de Guadalupe es su cultura cotidiana, que a menudo queda relegada a un segundo plano en Death in Paradise. Los coloridos mercados, donde los comerciantes venden especias, fruta fresca y cestas tejidas a mano, son parte fundamental de la vida isleña. Los aromas a canela, nuez moscada y vainilla flotan en el aire, mezclándose con el sonido de las conversaciones en francés y criollo.
La gastronomía es fundamental también. Más allá de los croissants y pasteles de las panaderías de la isla, los platos criollos de Guadalupe están llenos de sabor, desde el picante pollo Colombo hasta las frituras de bacalao fritas conocidas como accras. Los fans de la serie habrán visto a los personajes compartir comidas que capturan esta fusión franco-caribeña, y los visitantes pueden disfrutarla en cualquier cafetería local.
La música también enriquece la personalidad de la isla. Los ritmos del zouk recorren las calles, y si la visitas durante el carnaval, se verán transformadas en un derroche de color, disfraces y tambores. Es una faceta de Guadalupe que no se ve completamente en pantalla, pero que revela su alma.
Lo que hace especial a Guadalupe no es solo la emoción de estar donde alguna vez estuvo tu detective favorito. Es la forma en que la isla ofrece experiencias multidimensionales.
Más allá de Deshaies y las playas se encuentra el Parque Nacional de Guadalupe, una vasta extensión de selva tropical, cascadas y paisajes volcánicos. Incluso un breve viaje al interior revela una faceta completamente diferente de la isla.
La fusión cultural es otro atractivo. La sofisticación francesa se fusiona con la tradición criolla. ¿En qué otro lugar se puede disfrutar de una baguette recién hecha por la mañana y un cóctel de ron especiado por la noche?
El cálido espíritu de la isla, al igual que la calidez que se ve en el personaje de Catherine en el programa, la gente de Guadalupe es abierta, acogedora y orgullosa de compartir su cultura. Para muchos visitantes, es esta autenticidad, más allá de los lugares de rodaje, lo que hace que Guadalupe sea tan memorable.
Un vuelo-crucero Ambassador Caribbean ofrece la manera perfecta de descubrir Guadalupe. Con vuelos directos de Virgin Atlantic desde Londres Heathrow o Manchester a Barbados, y luego continuar hacia las islas, a bordo del crucero, se disfruta de todo lo que caracteriza a la línea, cocina con una mezcla de sabores internacionales y locales; entretenimiento que va desde música en vivo hasta espectáculos estilo West End; y experiencias de destino que ayudan a conectar con las islas que se visitan.
