Por Redacción PortalCruceros
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La rica herencia y la vibrante cultura francesa de Canadá se presentan como el corazón de los itinerarios de cruceros por ese país y Nueva Inglaterra, EE.UU., ofrecidos por Holland America Line. La compañía de cruceros destaca la oportunidad de explorar desde imponentes ciudades con arraigada tradición gala hasta un auténtico enclave francés en Norteamérica, a bordo de sus embarcaciones.
HAL enfatiza la ventaja del tamaño de sus barcos, como el Zuiderdam y el Volendam, que les permite navegar por vías fluviales más únicas, incluyendo el río San Lorenzo. De hecho, el segundo es uno de los pocos con capacidad para llegar hasta Montreal, una ciudad que fusiona el encanto europeo con la energía canadiense.
Montreal se promociona como la capital culinaria de Norteamérica, con una densidad de restaurantes que solo supera Nueva York. La ciudad ofrece un abanico gastronómico que va desde la alta cocina gala hasta el plato local más reconocido, la poutine.
Los viajeros pueden sumergirse en la historia y modernidad de la ciudad explorando puntos clave como Mount Royal, el moderno Centro de Montreal con sus elegantes boutiques y complejos comerciales, y el Viejo Montreal, famoso por su arquitectura de adoquines y la ornamentada Basílica de Notre Dame.
Al sur de Terranova, los itinerarios de Holland America Line incluyen una escala en San Pedro y Miquelón, un archipiélago de ocho islas que constituye una colectividad territorial de ultramar autónoma de Francia. Con menos de 6.000 habitantes, todos ciudadanos franceses, el archipiélago ofrece una auténtica “rebanada de Europa en Norteamérica”.
En Saint Pierre, los visitantes pueden pasear por sus calles adoquinadas, visitar la catedral histórica y el Museo del Patrimonio, ubicado en un antiguo edificio de contrabandistas de la época de la Prohibición, para una inmersión completa en su historia con un innegable encanto francés.
Otro punto destacado de los cruceros es la Ciudad de Quebec, cuyo histórico Viejo Quebec ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. A solo 15 minutos a pie del muelle de desembarque, los viajeros se encuentran con la única ciudad amurallada que se conserva al norte de México, un testimonio de 400 años de historia quebequense.
Con más de 95% de su población hablando francés como lengua materna, la Ciudad de Quebec ofrece una cultura extraordinaria que ha prosperado hasta el siglo XXI, visible en su hermosa arquitectura colonial francesa y en su distintiva gastronomía regional.
Holland America Line subraya que sus cruceros no solo permiten experimentar esta singular herencia francesa, sino también disfrutar de los encantos típicos de la región, como la visita a pintorescos faros, la exploración de parques nacionales y la degustación de mariscos frescos.
