Por Redacción PortalCruceros
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Las operaciones terrestres y marítimas de Carnival Corporation para Holland America Line y Princess Cruises en Alaska dependen de una combinación de cruceros, autobuses, autocares, ferrocarriles, albergues y hoteles para crear las vacaciones ideales en el estado número 49 de Estados Unidos, conocido también como la Última Frontera. En este marco, la compañía ha impulsado el uso de aceite de cocina para abastecer a los buses que utilizan en dicho territorio apartado.
La compañía indicó que esta idea surgió en 2018, cuando Holland America Princess (HAP), las operaciones terrestres de la compañía en Alaska, buscaba nuevas formas de reducir las emisiones de sus autobuses turísticos en todo Juneau, por lo que usar combustible biodiesel elaborado a partir del aceite de cocina desechado de los restaurantes cercanos parecía una solución ideal.
El aceite usado de restaurante es uno de los ingredientes del biodiésel, del cual aproximadamente el 10% se mezcla con combustible diésel para reducir las emisiones.
Sin embargo junto con la pandemia llegó la rápida y abrumadora disminución de la actividad de los restaurantes, tanto en tierra como en el mar. Menos clientes en restaurantes significaron menos aceite usado. Menos petróleo usado significó menos recursos o ingredientes para producir biocombustibles. A medida que la pandemia se prolongaba, el proveedor local comenzó a agotarse y no tenía respaldo.
Con esa caída en el suministro, Holland America Princess necesitaba una solución rápida para mantener los autobuses alimentados con biodiesel. Entonces encontraron uno a bordo de sus barcos.
Bill Hagevig, descrito por la compañía como “un astuto” gerente de división de las operaciones terrestres de la compañía y nativo de Juneau, se reunió con el proveedor local e idearon un plan para aislar a bordo el aceite de cocina usado del Discovery Princess y luego reservarlo para su uso en la fabricación de biocombustible/biodiesel. Después de resolver los procedimientos de descarga en el Puerto de Juneau, probar el petróleo y trabajar con el proveedor para devolverlo a los autobuses de operación terrestre, se consiguió llenar el vacío de suministro dejado por los restaurantes.
“Nuestro objetivo es ampliarlo para el próximo verano. Se trata más de hacer lo correcto para Alaska que de cualquier otra cosa. Contamos con autobuses turísticos y vehículos que pueden aceptar biodiesel, y tengo la esperanza de que podamos ampliar ese programa a cada uno de ellos”, afirma Hagevig.
Es la solución circular definitiva, del mar a la tierra, que utiliza los recursos de la manera más eficiente y efectiva posible, con enormes ventajas para el medio ambiente y las comunidades de Alaska.