Por Redacción PortalCruceros

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En marzo, Viking Cinderella volverá a prestar servicio entre Helsinki y Estocolmo después de pasar por una renovación.

El barco, que anteriormente estaba pintado de blanco, ahora tiene sus costados de rojo brillante en el astillero de Naantali, donde sus interiores también han sido objeto de una profunda renovación.

La inversión en mejoras técnicas reducirá las emisiones de dióxido de carbono del buque en 2.500 toneladas al año.

Además, las casi 300 cabinas, las instalaciones de spa y muchos de los espacios públicos del barco también han recibido un nuevo aspecto.

Bajo ese contexto, Johanna Boijer-Svahnström, vicepresidenta sénior de comunicaciones corporativas de Viking Line, señaló que “Cinderella no ha estado al servicio de Finlandia durante casi dos décadas y, para celebrar su regreso, queremos que brille como la Cenicienta del Mar Báltico. En 1964 , hace exactamente 60 años , la naviera buscaba un color para el casco de su barco Apollo y tomó el atrevido tono rojo del lápiz labial Mexican Fire que usaba la hermana de uno de los fundadores de la compañía. Desde entonces, este distintivo tono de rojo ha sido el color de nuestra marca”.

Por su parte, Mathias Sundberg, director técnico de Viking Line, indicó que “la gran variación de las condiciones de temperatura es el mayor desafío para pintar al aire libre, pero después de un cuidadoso análisis decidimos afrontar el trabajo. La fuerte helada de principios de enero fue en realidad un golpe de suerte para nosotros, ya que entonces el tiempo era seco. Una treintena de profesionales trabajaron día y noche en el repintado. Con su ayuda, en dos semanas se utilizaron más de 2.000 litros de pintura en los costados de Cenicienta”.

Entre las mejoras técnicas, las más importantes fueron la instalación de los llamados Elogrids, producidos en Finlandia, para reducir la resistencia al agua mientras el barco está en funcionamiento, y la instalación del sistema LeanMarine para optimizar la potencia del motor y la dirección de la hélice.

Según las normas de la Organización Marítima Internacional (OMI), los ferries de pasajeros deben atracar en dique seco cada dos años y medio. El Viking Cinderella ha llegado a su remodelación por decimocuarta vez.