Turista español cataloga como “un golpe de suerte” haber estado en un crucero mundial cuando se desató la pandemia

Por Redacción PortalCruceros.cl / Associated Press

@PortalCruceros


El turista español Carlos Payá catalogó como “un golpe de buena suerte” haber estado navegando en un crucero mundial a bordo del Costa Deliziosa cuando se desató la pandemia del Covid-19.

La nave de Costa Cruceros no cuenta con casos positivos de coronavirus entre los 1.814 pasajeros y los 898 tripulantes a bordo y tiene programado arribar a Barcelona este lunes para desembarcar a los pasajeros españoles y residentes en España, mientras que el descenso de los cruceristas de otras nacionalidades, está programado para el 22 de abril en Génova, Italia.

Luego de 15 semanas de navegación y 35 días sin desembarcar, Payá pisará tierra este lunes en Barcelona. Respecto al viaje, el periodista deportivo que viajaba junto a su esposa, indicó a The Associated Press que la experiencia “no fue surrealista. Fue increíble”.

El hombre de 58 años también señaló que cuando se fueron enterando sobre la rápida propagación del virus, junto a su esposa, su primer deseo era llegar a casa con sus dos hijos adultos en su ciudad natal, Valencia.

¨Tenemos familia en nuestros países de origen. Las noticias que llegaban desde casa nos estaban causando mucha preocupación y dolor. Para nosotros, fue un golpe de buena suerte estar donde estábamos”, señaló Payá.

Sobre si hubiesen preferido regresar a España, el crucerista indicó “por supuesto, para aquellos de nosotros que tenemos hijos en España, hubiéramos preferido regresar”. Sin embargo, “otros pasajeros, por otro lado, dada su vejez, querían quedarse a bordo sabiendo que el bote estaba a salvo”, agregó el periodista.

Payá detalló que la última ocasión en que tocaron tierra fue en Perth, donde atracaron después de “70 días maravillosos” de cruzar los océanos Atlántico y Pacífico. En ese momento, la Organización Mundial de la Salud de la ONU alertó sobre la pandemia, por lo que, desde marzo, la nave solo hizo paradas técnicas y de reabastecimiento de combustible, antes del viaje de regreso hacia el Mediterráneo, que lo llevó a través del Canal de Suez.


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