El Gobierno de Grecia anunció medidas para mitigar el impacto de los cruceros en islas como Santorini y Mykonos, ubicadas en el Mar Mediterráneo.
Según indicó el medio griego ekathimerini.com, lo tratado incluye un aumento en el precio de la tarifa de desembarque, la que se busca que no sea inferior a 10 euros para Santorini. Esto va de la mano con el aumento masivo de turistas para la región, lo que causa una saturación de las islas griegas.
Las opiniones difieren dentro del gobierno griego y algunos funcionarios incluso sostienen que debería considerarse una prohibición total de los cruceros para las islas de aquel país.
Sin embargo, el personal económico se opone firmemente a esta idea, ya que considera que Grecia no puede permitirse perder ingresos procedentes de los cruceros. También hay voces más moderadas que sostienen que Grecia no puede ignorar a los buques de pasajeros, que son un aspecto importante del producto turístico en su conjunto.
Dichas propuestas fueron presentadas en una reunión que contó con la participaron de los ministros de Turismo, Olga Kefalogianni, de Transporte Marítimo, Christos Stylianides, de Estado, Akis Skertzos y el director general del Fondo de Desarrollo de Activos de la República Helénica, Dimitris Politis.
Se espera que la construcción de un nuevo recinto portuario en Santorini, en Monolithos, suponga un alivio, pero a largo plazo. En el periodo de transición, el aumento del precio del desembarque será la principal intervención, mientras que se espera que se solicite un nuevo estudio sobre el número diario de visitantes que puede acoger la isla.
De momento, el límite de 8.000 pasajeros al día para la isla no refleja la realidad sobre el terreno. Esto debido a que la cifra no incluye los ferries diarios, que también transportan turistas a la isla, por lo que el número de visitantes diarios no es del todo exacto.
Finalmente, se están estudiando proyectos para la optimización de los puertos y el uso de herramientas digitales de gestión de flotas.