Por Redacción PortalCruceros.cl

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CLIA Australasia criticó la propuesta de un nuevo impuesto a las líneas de cruceros por parte del gobierno de Australia.

La entidad se sumó a otras organizaciones navieras y comerciales para oponerse a un impuesto sobre importaciones de bioseguridad, que originalmente estaba destinado al transporte marítimo cuando fue anunciado por el gobierno australiano el año pasado, pero que ahora comenzará a regir para las líneas de cruceros a partir de julio.

“Una propuesta para golpear a las líneas de cruceros con un nuevo impuesto agregará una carga injusta a la industria y aumentará los costos tanto para los operadores como para los pasajeros”, advirtió CLIA Australasia.

“Extender este nuevo impuesto a la industria de los cruceros ha sido una completa sorpresa y sin una consulta adecuada. No hay justificación para atacar a las líneas de cruceros con cargos originalmente diseñados para flete”, señaló el director gerente de CLIA Australasia, Joel Katz.

Katz manifestó que el Departamento de Agricultura y Recursos Hídricos de Australia había indicado que el impuesto sobre las importaciones de bioseguridad recaudaría hasta $ 120 millones al año en ingresos y podría aplicarse a los cruceros cada vez que llegasen a Australia en una base de tonelaje bruto.

El directivo expresó que esta medida tendría un impacto desproporcionado en la industria de cruceros, que opera con escalas a puertos más frecuentes y, a menudo, buques más grandes que otras formas de envío.

“Los viajeros ya están gravados con impuestos a través de medidas como el cargo del movimiento de pasajeros de $ 60, que ya se utiliza para financiar actividades de bioseguridad relacionadas con los pasajeros. El cargo por el movimiento de pasajeros en Australia es uno de los impuestos a los pasajeros más caros del mundo”, explicó.

“Incluir a la industria de los cruceros en un impuesto diseñado para el movimiento de carga simplemente agrega otro impuesto de puerta trasera al turismo”, enfatizó.

Por otra parte, Katz mencionó que CLIA ha pedido al Ministro de Agricultura y Recursos Hídricos, David Littleproud, que descarte cualquier impuesto adicional sobre los cruceros y ha solicitado el apoyo del Ministro de Comercio, Turismo e Inversiones, Simon Birmingham.

“El sector de cruceros ya cumple con todos los requisitos de bioseguridad australianos e internacionales al más alto nivel, y los pasajeros ya contribuyen al costo de la aplicación a través de medidas como la Carga del Movimiento de Pasajeros. Los costos para las líneas de cruceros que operan en Australia se encuentran entre las más altas del mundo, y cualquier nuevo cargo perjudicará aún más a nuestra industria en un momento en que enfrenta importantes limitaciones de infraestructura y una escalada de costos”, remarcó Joel Katz.