Por Redacción PortalCruceros.cl

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El nuevo muelle multipróposito de Puerto Williams generó un alto interés de la industria de cruceros para aumentar sus visitas a la ciudad más austral de Chile.

Así lo dio a conocer Patricia López, gerenta de la Empresa Portuaria Austral (EPAustral) a nuestro medio asociado PortalPortuario.cl, quien mencionó que la obra a cargo de la Dirección de Obras Portuarias (DOP) de Magallanes, fue bien vista por los representantes de las distintas compañías con los que mantuvo encuentros durante la última feria Seatrade 2019.

“Un tema que nos trajimos para estudiarlo bien, es el interés que tienen por recalar en Puerto Williams. El proyecto de la Dirección de Obras Portuarias de construir un nuevo muelle a partir de este año, va a hacer la licitación de la construcción, y eso tendría mucho interés de muchas líneas de cruceros que van hacia el sur”, expresó.

La ejecutiva resaltó que lo anterior va de la mano con las metas de las líneas de diversificar y aumentar sus visitas a otros destinos.

“Están muy interesados en conocer nuevos destinos, en particular estas líneas de expedición de lujo, de ver dónde más pueden más pueden hacer este tipo de recaladas, paseos, nuevos destinos, están muy interesados en eso”, explicó.

Muelle

La nueva infraestructura portuaria contempla la construcción de un muelle de 150 metros de largo con un cabezo frontal de aproximadamente 130 metros, ubicado entre la caleta de pescadores y el muelle Guardián Brito de la Armada de Chile, que permitiría el atraque de barcos de hasta 240 metros de eslora.

Además, el proyecto también contiene un Terminal de Pasajeros de 1.400 metros cuadrados, donde habrá oficinas de las autoridades de SAG, Aduana y Policía Internacional.

Cabe destacar que la iniciativa se encuentra en la última etapa de diseño y antecedentes de licitación, la cual debería gestarse en el primer semestre de este año, para luego comenzar las obras a principios de 2020.

La ejecución de los trabajos estarán divididos en dos etapas, donde la primera contempla las obras marítimas y terrestres, que tardarían aproximadamente dos años en ser finalizadas.