Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron sobre un brote de enfermedad gastrointestinal a bordo del Seven Seas Explorer, buque de Regent Seven Seas Cruises (RSSC), que se produjo durante un viaje de 18 noches que comenzó en Tokio el 26 de abril y concluyó en Vancouver el 14 de mayo. De los 666 pasajeros, 22 presentaron síntomas compatibles con gastroenteritis aguda, como diarrea y vómitos, además, dos tripulantes. De acuerdo a Cruise Mapper, el agente causal de la enfermedad aún no se ha identificado.
En respuesta al brote, Regent Seven Seas Cruises implementó varias medidas en consulta con el Programa de Saneamiento de Buques de los CDC. Estas medidas incluyeron el aislamiento de las personas enfermas, la recolección de muestras de heces para análisis de laboratorio y la mejora de los protocolos de saneamiento en todo el barco.
Tras finalizar el crucero, el Seven Seas Explorer se sometió a una limpieza profunda exhaustiva antes de embarcar en su siguiente itinerario a Alaska. Este procedimiento tuvo como objetivo mitigar el riesgo de transmisión, considerando que patógenos como el norovirus pueden persistir en superficies durante largos periodos si no se desinfectan adecuadamente.
Este incidente representa el decimoséptimo brote gastrointestinal reportado en cruceros dentro de la jurisdicción de los CDC en 2025, acercándose al número total de brotes registrados en todo el año anterior.
Poco antes, el Resilient Lady, de Virgin Voyages, sufrió un brote de enfermedad gastrointestinal durante un crucero de Grecia a Croacia y Montenegro, que concluyó el 11 de mayo.