Por Redacción PortalCruceros.cl / Agencia Reuters
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El turismo estadounidense en Cuba se recuperó en junio tras varios meses de caída, impulsado por el incremento de visitas de cruceros a la isla.
La actividad de cruceros ha emergido como el área más prominente de un sector afectado en parte por el deterioro de las relaciones bajo la Administración del Presidente Donald Trump.
Distintas fuentes con acceso a datos de la industria turística cubana dijeron que 68.000 estadounidenses, sin incluir los de origen cubano en viajes familiares, llegaron a la Isla en junio, un aumento del 5% con respecto al mismo mes del año anterior.
Pese a esto, tomando en cuenta ese repunte, la cifra de visitantes de Estados Unidos a Cuba durante todo el primer semestre -sin incluir a los cubanoamericanos- cayó un 24% a 266.000 personas, según las fuentes consultadas.
Entre enero y junio, alrededor del 50% de los visitantes estadounidenses llegó en cruceros, en comparación con el 25% en el mismo lapso de 2017, operados por Norwegian Cruise Line Holdings, Carnival Corporation y Royal Caribbean Cruises, que agregó más paradas a sus itinerarios en la Isla.
La caída en los viajes de Estados Unidos en la primera mitad del año reflejó, en parte, un declive más amplio en la industria del turismo cubano en su lucha por recuperarse de la devastadora temporada de huracanes del año pasado en el Caribe, comentaron las fuentes.
Además, hubo un impacto notable desde que comenzó el Gobierno de Trump, quien ha revertido parte del acercamiento emprendido por el exmandatario demócrata Barack Obama hacia la Isla y ha tomado medidas contra los viajes individuales de estadounidenses a Cuba.
En general, la llegada de turistas a Cuba descendió más de un 5% en el periodo de enero-junio a aproximadamente 2,5 millones. Esa cifra incluye el número de visitantes que arribó en los cruceros durante los primeros seis meses, que fue de 379.000, un incremento de un 45%.
En términos del impulso a la economía local, los estadounidenses que llegan en cruceros tienden a gastar poco, mientras que en unas vacaciones en la Isla gastan mucho más en hoteles, que incluyen desayunos y restaurantes.