Paneles aislantes ignífugos que eran propensos al fuego, pruebas de laboratorio adulteradas y silencio, en vez de dar un aviso oportuno, fueron los motivos que llevaron a Fincantieri a demandar a la empresa Paroc. El monto, de USD 115 millones, se definió luego de que el astillero italiano considerara los costos que debió asumir para cambiar los materiales y las multas por retrasos en las entregas.
Fincantieri inició la acción legal en Estados Unidos contra Owens Corning, propietaria de la finlandesa Paroc. Los materiales suministrados se instalaron en varios cruceros, que, según el constructor naval italiano, no cumplían las normas de seguridad.
Owens Corning es una empresa estadounidense fundada en 1938, con sede en Toledo, Ohio, que desarrolla y produce materiales de aislamiento y techado, y es considerada el mayor fabricante mundial de compuestos de fibra de vidrio. Paroc se especializa en la producción de productos y soluciones de aislamiento de lana de roca energéticamente eficientes y resistentes al fuego.
Los documentos judiciales, de acuerdo a Financial Times, indican que los paneles, destinados a la construcción naval, se certificaron tras pruebas con muestras modificadas, en lugar de con material estándar de producción. Estos paneles se instalaron posteriormente en al menos 12 cruceros, incluidos los Explora I y Explora II, construidos para MSC Explora Journeys, y naves de guerra.
El supuesto incumplimiento provocó interrupciones en el cronograma y altos costos de reposición, lo que llevó a la compañía italiana a reclamar los USD 115 millones. La entrega del Explora I, inicialmente prevista para el 29 de junio de 2023, se retrasó varias semanas, mientras que el Explora II y un tercer crucero también sufrieron retrasos. Fincantieri ha alegado que el problema ocasionó el pago de multas, el aumento de los costos asociados con la sustitución de componentes y retrasos en el cumplimiento de los hitos contractuales.
Además de los proyectos de construcción actuales, se informa que el asunto afecta a más de 45 buques ya en servicio, construidos en años anteriores para diversos operadores. El material aislante en cuestión fue retirado del mercado en 2023 después de que Owens Corning y Paroc advirtieran que su uso podría provocar lesiones graves o la muerte en caso de incendio.
Fincantieri ha alegado además que la firma estadounidense no implementó medidas suficientes para mitigar los riesgos de seguridad en los barcos que ya estaban operando, a pesar de que las evaluaciones internas indicaban un potencial de riesgo significativo.