El senador republicano Jim Boyd presentó un proyecto para que el estado de Florida tenga preferencia de cara al comercio marítimo y evitar que las autoridades locales restrinjan la llegada de cruceros o el desembarque de pasajeros, como sucedió en Key West.
En su presentación, el legislador indicó que el estado debe estar por sobre la autoridad local, ya que “el impacto económico de un puerto marítimo se extiende mucho más allá de los límites de la jurisdicción local en la que se encuentra el puerto, contribuyendo materialmente a las economías de múltiples ciudades y condados dentro de la región y a la economía del estado en su conjunto”.
“Permitir que cada gobierno local en el que se encuentra un puerto marítimo de Florida imponga sus propios requisitos sobre el comercio marítimo realizado en ese puerto podría resultar en cambios abruptos en las líneas de suministro que traen mercancías dentro y fuera de este estado, por lo tanto perturbando la economía de Florida y amenazando la salud, la seguridad y el bienestar del público”, agregó Boyd.
Esto, luego en Key West exista un límite a los cruceros que llegan a la zona, los cuales no pueden superar las 1.300 personas de capacidad, entre pasajeros y tripulación, y la prohibición de desembarque de más de 1.500 personas diarias.
Estas medidas fueron aprobadas por la comunidad local en noviembre pasado, dado que Key West es puerto de tránsito de cruceros más activo de Estados Unidos, con más 965.000 pasajeros en 417 recaladas en 2019, consignó SeatradeCruise.