El crucero RCGS Resolute, que iba con destino a la Antártida, lleva cerca de 20 días retenido en el Puerto de Buenos Aires, en Argentina, debido a una demanda judicial a la compañía de viajes canadienese One Ocean Expedition por una deuda millonaria.
Según consignó Clarín, este incidente afectó a más de 500 pasajeros provenientes de distintos países y la empresa desapareció sin devolverles el dinero.
El 1 de noviembre la embarcación debió zarpar hacia Ushuaia y luego hacia la Antártida. En Puerto Madryn, la nave amarró para cargar combustible, pero al no lograr acuerdo con los suministradores locales, el capitán decidió volver a Buenos Aires, donde la compañía recibió la demanda.
En concreto, el interdicto prohíbe la navegación del crucero por una orden judicial debido a una deuda de siete dígitos en dolares por cargas de combustibles que One Ocean Expedition nunca pagó.
Asimismo, según fuentes del medio argentino, la empresa canadiense tiene causas judiciales por no pago de salarios a más de cien integrantes del staff que realizan tours turísticos.
Tras la demanda, desde One Ocean Expedition manifestaron que “desafortunadamente, la difícil realidad es que en los últimos meses no hemos estado a la altura de estas altas expectativas que nos fijamos como líderes en la industria de cruceros de expedición. Como resultado del incumplimiento del contrato que sufrimos a principios de este año, nuestra compañía ahora se encuentra en un período difícil de reestructuración”.
Para la liberación del crucero, el dueño del barco es quien deberá hacerse cargo de las demandas, mientras que los pasajeros afectados fueron enviados a sus países de origen y la tripulación, perteneciente a una empresa alemana, permanece en el crucero en Buenos Aires.