Barcelona pone límites a llegada de turistas en crucero

Por Redacción PortalCruceros

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Port de Barcelona

Un acuerdo que por primera vez pone coto a la llegada de cruceristas a la ciudad firmaron el Ayuntamiento y el Port de Barcelona, en el marco de una serie de adelantos que reducirán la cantidad de muelles dedicados al turismo.

“Por primera vez en la historia se pone límite al crecimiento de los cruceros en la ciudad. El esfuerzo de comprensión y empatía para asumir que el crecimiento de esta actividad no puede ser infinito y había que reducirlo”, expresó el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.

Las partes firmaron un nuevo protocolo para reordenar y hacer más sostenible la actividad crucerista. El acuerdo supone reducir las terminales de pasajeros existentes y desarrollar una batería de proyectos para mejorar la movilidad de las personas y hacerla más sostenible, dando un paso adelante en la gestión responsable y en la mejora de la convivencia entre la actividad portuaria y la ciudad.

El punto central del nuevo protocolo firmado es la reducción del número de terminales de cruceros de siete a cinco, fruto del derribo de las actuales terminales A, B y C, y la construcción de una nueva terminal donde ahora se ubica esta última, que será pública, es decir, abierta al uso general y con capacidad para dar servicio a 7 mil pasajeros a la vez.

Esta reordenación y reducción progresiva de las terminales actuales irá acompañada de la rehabilitación integral de un tramo de muelle de 610 metros de longitud, correspondiente a las actuales terminales A y B, una actuación que supondrá una inversión de USD 55 millones por parte del Port de Barcelona.

De esta manera, las instalaciones dedicadas a los cruceros se situarán entre las más modernas y sostenibles a nivel internacional, ofreciendo la calidad de servicio imprescindible para acoger las operativas de puerto base (inicio y final de viaje), que son las que aportan más valor añadido en la ciudad y mejor conectividad aérea.

Con esta transformación, el muelle Adossat quedará configurado con cinco terminales de cruceros, cuatro privadas (las actuales terminales D, E, G y H) y una pública (la nueva terminal C), todas ellas adaptadas a los estándares de calidad y sostenibilidad más exigentes. La nueva instalación priorizará aquellos cruceros que sean de puerto base y los barcos pequeños.

El protocolo firmado con el Ayuntamiento acelera el calendario del Port para renovar las terminales más antiguas (A, B y C) que estaban a punto de agotar su vida útil, y construir unas nuevas instalaciones más adecuadas a los requerimientos actuales de la industria crucerística.

Aparte, la rehabilitación del muelle facilita la instalación de los sistemas Onshore Power Supply (OPS) para conectar los barcos a la red eléctrica, suministrándoles energía verde para apagar sus motores y eliminar las emisiones de su operativa.

El protocolo también incluye un ambicioso plan de movilidad sostenible, con tres actuaciones destacadas. La primera es el desdoblamiento del puente Porta d’Europa, para mejorar la movilidad del muelle Adossat y su conexión segura, incorporando viales para bicicletas y peatones (USD 100 millones); y la segunda, la construcción de un corredor urbano por el frente litoral de Montjuïc destinado al transporte público, taxis, VTC, bicicletas y peatones, que conectará la plaza de los Drassanes con Marina del Prat Vermell y la Zona Franca (USD 10 millones).

El tercer punto es la elaboración de un estudio de evaluación de la movilidad generada por los cruceros, que permitirá formular un plan de gestión sostenible de la movilidad terrestre de los cruceristas, que incluya, por ejemplo, un servicio regular de lanzaderas con los principales nodos de transporte público, un sistema de monitorización permanente con datos compartidos con el Ayuntamiento o bien la instalación de pantallas informativas en todas las terminales con el fin de informar en tiempo real de la afluencia a los principales puntos turísticos de la ciudad para mejorar la distribución de personas y descongestionar las zonas más saturadas, en línea con las políticas desplegadas en los Espacios de Gran Afluencia (EGA).

El desarrollo de todas estas actuaciones, que supondrán una renovación y mejora de las instalaciones dedicadas al tráfico de cruceros, optimizando espacios y adecuándolos a los requerimientos ambientales más adelantados, supondrá una inversión público-privada en el Port de Barcelona de USD 200 millones, que se suman a los USD 280 millones de inversión público-privada que ha representado el conjunto de actuaciones desarrolladas en cumplimiento del anterior acuerdo firmado entre el Ayuntamiento y el Port en 2018 para reordenar la actividad crucerista.

El Port de Barcelona ha dado cumplimiento a ese acuerdo en su práctica totalidad, trasladando la actividad de los muelles de Drassanes y Barcelona Norte a Adossat y abriéndolos en la ciudad.

José Alberto Carbonell, presidente del Port de Barcelona, explicó que “el protocolo firmado culmina el plan de modernización del muelle Adossat iniciado hace unos años con el objetivo de actualizar las infraestructuras portuarias y reforzar la competitividad del Port de Barcelona. Estas actuaciones suponen una inversión público-privada, que se suma a las inversiones realizadas en el marco del acuerdo de 2018, y confirman la apuesta del Port de Barcelona por un desarrollo sostenible de la actividad de cruceros”.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, recordó que desde el año 2018 hasta 2024 el número de cruceristas se ha incrementado un 20%, dado que el último protocolo firmado entre Puerto y Ayuntamiento no establecía límites a la capacidad.

El calendario previsto para desarrollar las actuaciones que recoge el protocolo señala que en 2026 se dispone el cierre de la terminal del muelle de Barcelona Sur a finales de año y el derribo de la actual Terminal C (muelle Adossat).

En 2027 será el inicio de la construcción de una nueva terminal pública en el muelle Adossat para atender barcos simultáneamente con un máximo de capacidad total de 7.000 pasajeros; el estudio de evaluación de la movilidad generada por los cruceros en ese muelle; la inauguración de la Terminal G (muelle Adossat), actualmente en construcción y que forma parte del despliegue de los acuerdos de 2018; y el comienzo de las obras de desdoblamiento del puente Porta d’Europa.

En 2028 entrará en funcionamiento de la nueva Terminal C; será el derribo de las terminales A y B en el segundo semestre; y el inicio de la rehabilitación integral del tramo del muelle Adossat donde se ubican actualmente las terminales A y B e instalación del sistema OPS para la conexión eléctrica de los barcos.

Para 2029 se contempla la entrada en servicio del corredor urbano que conectará la plaza de las Drassanes con Marina del Prat Vermell y la Zona Franca y un año después, tener la Terminal C plenamente operativa con una capacidad máxima de 7 mil pasajeros.


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