Por Redacción PortalCruceros
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Azamara anunció una serie de experiencias inmersivas para el próximo año, orientadas a viajeros que buscan una conexión profunda con la cultura y las tradiciones locales. Gracias al diseño de sus embarcaciones de menor tamaño, la compañía garantiza el acceso a puertos donde las grandes naves no pueden atracar, extendiendo además las estancias en tierra para permitir que sus huéspedes exploren con mayor libertad la gastronomía y los relatos de cada destino.
Como parte de su propuesta actual, la naviera incentiva la planificación anticipada ofreciendo un crédito a bordo de hasta USD 1.000 para quienes programen sus próximas travesías. Esta iniciativa busca transformar el concepto tradicional de crucero en una vivencia personalizada, enfocada en puertos estratégicos de Oceanía, Asia y África que prometen experiencias sensoriales únicas a través de excursiones especializadas.
Entre las rutas destacadas para el mes de febrero de 2026 se encuentra el itinerario del Azamara Pursuit por Australia e Indonesia, una travesía de 15 noches que incluye siete puertos y estancias nocturnas. El foco de este viaje se centra en lugares como Benoa, en Bali, donde los exploradores visitan el icónico templo de Tanah Lot y se adentran en el bosque de Kedaton, un santuario que resguarda la vida silvestre y el corazón espiritual de la isla.
De manera simultánea, el Azamara Onward iniciará un crucero de nueve noches por la Polinesia Francesa y Nueva Zelanda. En este trayecto, la ciudad de Auckland se convierte en el epicentro de la actividad, ofreciendo desde catas de vino privadas hasta la preparación de almuerzos con ingredientes locales directamente recolectados del jardín. La expedición también contempla visitas a las singulares arenas negras de Muriwai, conocidas por sus acantilados y sus colonias de aves marinas.
Finalmente, la programación para mayo de 2026 incluye una expedición de 17 noches que recorre Sudáfrica, Namibia y Cabo Verde. En Walvis Bay, Namibia, los pasajeros descubren los contrastes del desierto y el Paisaje Lunar, hogar de la welwitschia, una de las especies vegetales más antiguas del planeta. Esta ruta concluye con un enfoque educativo sobre las técnicas ancestrales de supervivencia en el desierto, reafirmando el compromiso de Azamara con un turismo de exploración auténtico y educativo.
