Por Redacción PortalCruceros.cl
@PortalCruceros
La Armada de España desarrolló un simulacro de seguridad marítima durante la visita del crucero Azura al Puerto de A Coruña.
En este contexto, la armada coordinó la realización de un ejercicio conjunto de seguridad marítima denominado MARSEC-19, con el objetivo de mejorar la coordinación en mar y tierra entre las unidades de la Armada, Organismos Gubernamentales y no Gubernamentales con responsabilidades o relacionados con la Acción del Estado en la Mar, en el planeamiento, la conducción y la ejecución de operaciones de protección de los espacios marítimos de interés, cubriendo un amplio espectro de situaciones.
En este marco, el ejercicio de seguridad marítima en el puerto coruñés se ejecutó bajo la coordinación de la Armada Española y la Autoridad Portuaria de A Coruña, en el que también participaron Unidades Especializadas pertenecientes a Policía Nacional y Guardia Civil (Ministerio del Interior), la Capitanía Marítima de A Coruña, el Mando de Operaciones (MOPS) del Estado Mayor Conjunto, Delegación y Subdelegación del Gobierno, Xunta de Galicia, Servicio del 112, Salvamento Marítimo, Puertos del Estado, Cruz Roja, Servicio 061, Policía Local, además de la empresa Rubine, consignataria del buque Azura, que fue el buque-objetivo durante el simulacro.
De esta manera, el escenario consistió en la simulación de un supuesto en el que tras el abordaje al trasatlántico Azura, desde el Patrullero “Atalaya” de la Armada por sospecha de tráfico de sustancias estupefacientes a bordo, donde el equipo de asalto formado por Unidades Especializadas de la Guardia Civil, detectó la presencia de armas y explosivos a bordo, y tras un enfrentamiento y consecuente detención de personas, se toma el control del buque, se deriva al Puerto de A Coruña y se decide aumentar el nivel de autoprotección del Puerto.
Posteriormente, a bordo del Azura se procedió a simular el levantamiento del cadáver de uno de los miembros de la organización criminal, fallecido como consecuencia del enfrentamiento, así como al registro en profundidad del buque y a la práctica de las diligencias de investigación.
El ejercicio finalizó con la evacuación controlada de todo el pasaje, en una simulación ejercida por más de 300 tripulantes del Azura, y realizada en unas carpas habilitadas para tal fin.
Los pasajeros reales, pese a que fueron informados sobre el ejercicio, no percibieron ninguna modificación en el protocolo habitual de desembarque, más allá de la llamativa presencia en el muelle de numerosos miembros de la Armada y de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como dotaciones de emergencia y medios de comunicación.
