El antiguo crucero Boudicca de Fred. Olsen Cruise Line quedó varado para su desguace en Aliaga, Turquía.
Fred. Olsen vendió el barco en 2020 y estaba destinado a convertirse en un buque de alojamiento, planes que aparentemente fracasaron.
El Boudicca disfrutó de una carrera de 42 años que comenzó con Royal Viking Line. Este fue uno de los primeros cruceros en alargarse, según consignó Cruise News Industry.
El barco también operó para Norwegian Cruise Line, Birka Line, Princess Cruises e incluso Star Cruises, Hyundai e Iberojet antes de llegar a Fred. Olsen en 2005.
En septiembre de 2020, además de Boudicca, la naviera vendió el Black Watch, siendo ambos reemplazados por los nuevos buques Bolette y Borealis, respectivamente.