En dos años y ocho meses que tiene operando el puerto Amber Cove en la bahía de Maimón en Puerto Plata, 360 cruceros han llegado por esa zona de República Dominicana con 1.451.692 visitantes, lo que dejó beneficios estimados en 101.618.440 dólares en gastos.
Julio Almonte, viceministro de Turismo para la región Norte, destacó el impacto que esto ha tenido y cómo se ha reflejado en el despertar de la economía de la Novia del Atlántico. Almonte informó que 20 cruceros con 81.355 visitantes llegaron a ese puerto los últimos tres meses del año 2015.
En tanto, que en el 2016 llegaron 120 con 470 mil turistas en 163 cruceros, durante el pasado año 2017, con un total de 658.896 visitantes. Desde enero a la fecha 57 embarcaciones de cruceristas pisaron la costa norte, con 241,441 turistas, y esperan sobrepasar los 700 mil en lo que resta del 2018. “Esto viene a significar un impacto económico, social y promocional como destino turístico”, apuntó Almonte, según consignó el medio local El Caribe.
El funcionario explicó que el consumo promedio por visitantes es de 70 dólares y que ese impacto ha beneficiado a vendedores, taxistas y quienes operan negocios de restaurantes que estaban cerrados y que comenzaron a remodelarlos.
“El impacto ha sido muy positivo. Cuando balanceamos, estamos viendo un Puerto Plata que va al reposicionamiento de manera muy firme”, expresó.
Almonte dijo, además, que con el turismo de arena se terminará con un crecimiento de un 25 por ciento y el de crucero en un 50.
Cree que con la terminación de las carreteras Navarrete y Puerto Plata y la turística Gregorio Luperón y el plan de asfaltado, en varios municipios aumentará el flujo de visitantes. Las operaciones de Amber Cove generaron más de 430 empleos directos y en el primer año de operaciones sus ejecutivos superaron sus expectativas con la llegada de más de 300 mil cruceristas.
La terminal de cruceros inició sus operaciones el día seis de octubre del 2015, aunque fue el dos de noviembre de ese mismo año cuando el presidente Danilo Medina encabezó el acto formal de su inauguración. El puerto de cruceros, propiedad de la empresa Carnival Cruises Lines, ha permitido el relanzamiento de la llamada Novia del Atlántico con un mayor dinamismo comercial.