Por Redacción PortalCruceros
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Antarctica21 y Asenav iniciaron la construcción del Magellan Discoverer, un nuevo crucero que funcionará con un sistema de propulsión hibrido-eléctrico capaz de transportar a más de 160 personas a la Antártica.
La nave, es la primera de su tipo en construirse en Chile con capacidades de navegabilidad sustentable. La unidad se sumará a la flota de Antarctica21 y busca promover el turismo responsable en el extremo sur del país.
Con un lanzamiento programado para abril de 2026 y una entrega para septiembre de ese mismo año, el buque ubicará otra vez a Chile en la vanguardia tanto en materia de I+D como de turismo sostenible, ya que cuenta con sistemas de aprovechamiento de energía, lo cual disminuye las emisiones y mejora las condiciones energéticas para conseguir un bajo impacto en el Continente Blanco.
Al respecto, Heinz Pearce, gerente general del astillero responsable de su construcción, indicó que “una vez más estamos demostrando que en Chile tenemos un muy buen potencial para diseñar y construir naves innovadoras, que marcarán pauta a nivel planetario. Este crucero, que será único en el mundo, nos instala como un astillero de referencia dentro de la industria marítima pues demuestra de manera concreta que somos capaces de ofrecer la mejor solución a las necesidades de los armadores, combinando sus requerimientos con los de un planeta que nos exige avanzar cada vez más hacia una industria con más innovación y desarrollo sostenible”.
El barco tendrá capacidad máxima de hasta 96 personas a los que se sumarán 67 miembros de la tripulación, teniendo espacio total para 163 personas. No obstante, para los aero-cruceros de Antarctica21 hacia el Continente Blanco se privilegiará el transporte de hasta 76 pasajeros, ofreciendo una experiencia a cada uno de ellos.
Además, en sus instalaciones se destaca un gimnasio y sauna con visión panorámica, habitaciones mucho más espaciosas, restaurantes, salones de juego o incluso una jogging track, desde donde se podrá apreciar el entorno mientras se realiza la excursión a uno de los territorios más australes del planeta.
Innovación “made in Chile”
Cabe mencionar que uno de los elementos diferenciadores de la nave es su sistema de estabilización, ya que operará mediante una solución de ingeniería de alto nivel, presentando mucho menos movimiento al navegar por sectores donde las aguas se comportan de manera irregular, como el mar de Drake.
Asimismo, el Magellan Discoverer se destaca por tener un sistema de heat recovery para recuperar el calor generado en los gases de escape y usarlo en el calentamiento de aguas. Algo similar ocurre con la calefacción en salas y cabinas, donde se utilizarán intercambiadores de calor para recolectar el aire temperado antes de su expulsión al exterior, aprovechando hasta 30% de ese aire que solía perderse con la ventilación.
El navío también contará con ascensores equipados para capturar y convertir la energía generada durante el frenado en electricidad, recargando las baterías que se ubicarán en dos bancos. Con ello, la propulsión permitirá una navegación más sigilosa, ideal para la observación de especies como delfines y ballenas, o bien, para asegurar un correcto descanso de los pasajeros.
Junto con cumplir la norma más exigente sobre emisiones que hoy está vigente en Europa, EE. UU y Canadá, la IMO Tier III, se equiparon todas las partes que tendrán contacto con el mar con power packs hidráulicos con aceites biodegradables, evitando la contaminación del agua. Lo mismo ocurre, de hecho, con el líquido refrigerante de los equipos para el frío, pues son todos ecológicos.
La alianza entre Antarctica21 y Asenav ya suma su segunda nave sostenible con miras a promover el turismo en la Antártica. El primero fue el crucero Magellan Explorer, el que actualmente se encuentra operando y se destaca por disminuir su impacto ambiental.